Cultura Gnóstica

En nuestros cursos además profundizaremos sobre los siguientes temas:

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Astrología - Astronomía.

Diferentes estudios sobre el Universo, el Cosmos y sus astros. La influencia de los planetas en la psicología humana; los signos zodiacales y sus características. Los estudios de Astrología son del corazón y no intelectuales, ya que la Astrología es una ciencia exacta matemáticamente hablando, pero debemos saber que hay que interpretarla con el Corazón.

Psicología.

A través del estudio del ser humano podemos llegar a afirmar enfáticamente que el ser humano está compuesto de energía psíquica o psicológica que anima la vida de este cuerpo físico que todos tenemos.

La constitución interna del hombre es la siguiente: esencia, ego, personalidad, cuerpo físico y cuerpo vital.

La esencia es lo más digno que tenemos en nuestro interior, es la conciencia que tiene todos los atributos virtuosos de su Creador, el Ser. Ella se encuentra enfrascada, embotellada, encarcelada por el ego, siendo éste un cúmulo de traumas, manías, defectos psicológicos que caracterizan a las personas, como son la pereza, ira, codicia, orgullo, lujuria, envidia, maledicencia, mentira, egoísmo, gula, negligencia, etc., etc. Estos egos o defectos tienen encerrada en su interior a la esencia, que es la parte más digna que en nuestro interior llevamos. En cierto aspecto, el trabajo gnóstico se resume en realizar una limpieza de esos defectos psicológicos en nuestro interior, o sea eliminar los egos, para que florezcan las virtudes; la Gnosis enseña prácticas concretas para hacer este trabajo.

La personalidad es un vehículo energético de manifestación, cuyo cometido es permitir que nos relacionemos con la sociedad y con el planeta. Ella se desintegra en el momento de la muerte. Es energética y del tiempo. Se crea entre los primeros 7 años de vida, y se fortalece con las experiencias de la vida.

El cuerpo físico es éste que todos tenemos, y a él no le espera ningún mañana ya que es hijo del tiempo.

El cuerpo vital es energético, es el bioplasma de los rusos, el lingam sarira de la Teosofía, y es el que posibilita los metabolismos físicos y se necesita para la vida y su manifestación, pero también es hijo del tiempo.

Kabala.

Es la ciencia de los números, la numerología, en sí misma es el estudio de la creación a través de los diferentes estadios de conciencia, que emana del Ser y se cristaliza en Malchut, el mundo físico. El Árbol Cabalístico, el Adam-Kadmon, la sabiduría antigua, nos permite ingresar a un mundo en el cual podremos explicar la creación y quizás a su arquitecto.

Alquimia.

Es la ciencia de las transformaciones. Los antiguos alquimistas como Raimundo Lulio, Nicolás Flamel, el conde de Saint Germain, inclusive el mismo Michael de Nostradamus, como también el conde Cagliostro, y el alquimista Fulcanelli, autor de “Las Moradas Filosofales” y “El Misterio de las Catedrales”, nos hablan de la Alquimia como una ciencia que nos permite transmutar, transformar el plomo en oro. De todas formas ellos no hablaban de oro y plomo físico, sino que decían que había que transformar el plomo de la personalidad en el oro del espíritu. Como ciencia que transforma energías, nos permite incursionar en las diferentes formas y manifestaciones de energía que existen en la creación, por ejemplo una de las más poderosas es la energía sexual, que tiene la capacidad de originar vida. Ese es el poder más grande que existe y ningún científico, por más exaltado que sea, puede crear vida en su laboratorio. Un hombre y una mujer unidos sexualmente tienen la capacidad de crear vida y de crear muchas cosas más.

Allí también están encerrados muchos misterios del Matrimonio Perfecto y de los Misterios del Fuego y del Sexo.